Si en este post te hablaba de mis 5 imprescindibles cuando tienes un bebé, hoy te voy a contar las 5 cosas que no me han servido para mucho (o nada).

Antes de comenzar quiero volver a recalcar, que se trata de mi experiencia, con mis hijos y mi situación concreta. Algo que yo no haya usado, puede que sea un muss para ti.

1. Cuna

Aquí quiero aclarar que la cuna fue un imprescindible con mi primer hijo. Pero es que Marwan era de los pocos bebés que duermen bien. Comenzó a dormir del tirón toda la noche entera desde unos días antes de cumplir los 3 meses y dormía mejor en la cuna que en la cama conmigo. La usó hasta los

Con el segundo fue otro cantar. No quiso dormir ninguna noche en la cuna, así que la desmonté y la quité del medio. Con el tercero directamente no compramos cuna, aunque luego nos encasquetaron dos con el mismo resultado que con el segundo. De hecho, tenemos una cuna de colecho montada (en la que la niña tampoco ha dormido nunca) pero me viene bien a modo de mesilla y para no caerme de la cama.

Después de descubrir la comodidad del colecho, no contemplo el uso de la cuna.

2. Esterilizador

Fue otra de las cosas que compré con el primero, pero este solamente lo usé un par de veces al principio. Tanto la matrona como la pediatra coincidían en que si lavas y aclaras bien las cosas no es necesario esterilizar. Lo cual tiene su lógica: el esterilizador mantiene los cacharros estériles mientras están dentro, una vez abres la tapa y entran en contacto con el ambiente dejan de estar esteriles con lo que no tiene mucho sentido.

Las fotos son unas cualquiera de internet, no los artículos exactos que tuvimos.

3. Intercomunicador

Esto creo que en nuestro caso se lleva la palma en cuanto a compras inútiles y caras. Con el primero no lo tuvimos y eso que vivíamos en una casa de tres plantas.

Cuando nació el segundo nos regalaron uno con cámara que lo usamos un día y como no nos solucionó nada, lo devolví.

4. Termómetro de frente y oído

Otro cacharro que no sirve de nada y coincido con la experiencia de muchas mamás. Los que venden en las tiendas de bebé, no son nada precisos. A fecha de hoy seguimos usando el que compramos con el primero, uno digital de los que se pone en la axila. Nos costó 8 euros y sigue funcionando sin problemas después de casi 11 años.

5. Robot de cocina

Con el robot de cocina ocurre lo mismo que con la cuna. Con el primero tuvimos la Babycook de Beaba y la usé muchísimo. El niño salió exquisito y no quería los purés congelados, así que la usaba a diario. He de decir que si optar por dar purés, es un buen aliado. Metes todos los ingredientes y te olvidas. Además que como cuece al vapor queda riquísimo.

El segundo también era un poco tiquis-miquis y el señorito solo comía potitos de arroz con pollo (y de una marca concreta). El puré casero decía que para mi. Así que el robot no nos sirvió de mucho, a parte de que enseguida comencemos con el BLW porqué no era plan tirar cada día de potito.

El tercero hizo directamente BLW y con la niña haremos lo mismo.

¿Qué te ha parecido? Compartes la opinión de que alguno de estos sea un trasto, o no podrías vivir sin él?

Déjame un comentario que es más divertido!