Seguro que has escuchado más de una vez lo de «cada bebé es un mundo» o que «ninguna maternidad es igual», pues hoy vengo a contarte que no puedo estar más de acuerdo ya que mi visión de las cosas ha ido cambiando según sumaba bebés.

Después de cuatro hijos, creo que tengo experiencia suficiente para contarte cuales son mis imprescindibles. Quiero recalcar que es mi opinión, basada en mis necesidades personales y estilo de vida. Algo a mi me haya ido genial, puede que a ti te resulte un trasto.

1. Mochila de porteo

El número uno, sin ninguna duda, es la mochila o cualquier otro artículo para portear.

Con el mayor no fue un imprescindible, de hecho solamente usé mochila en dos ocasiones. Era una colgona que me prestaron y era una tortura.

Pero a partir del nacimiento del segundo, la usé muchísimo. Compré una Manduca y puedo asegurar que de todas las cosas que he usado en estos diez años como mamá, es lo que está más amortizado. Con un bebé de alta demanda y un niño de 30 meses, era la única forma de poder atender las necesidades de los dos.

Con el tercero también hemos porteado mucho, ya no solo por necesidad, si no porqué me encanta tenerles tan cerquita.

A la hora de comprar un portabebés hay que tener en cuenta la edad del bebé y asegurarse de que sea ergonómico. Para un recién nacido lo mejor es un fular elástico, semielástico o tejido, mei-tai evolutivo o bandolera de anillas.

A partir de los 6 meses, cuando el bebé ya se sostiene, hay un amplio abanico de mochilas ergonómicas a parte de los fulares tejidos,  mei-tai y bandoleras que te servirán para toda la etapa de porteo.

2. hamaca

Otro artículo que me ha ayudado mucho, ha sido la hamaca. ¿Qué mamá no se ha duchado con el bebé en el baño en su hamaquita?

Personalmente me gustan las hamacas sencillas, de las de toda la vida, plegables y sin músicas ni vibraciones. Pero eso ya depende del bebé y de los gustos de cada uno.

De mis tres (con la niña todavía es pronto para opinar) el que más usó la hamaca fue el mayor. Quizá porqué ha sido el más tranquilo y conformista ,pero pasaba mucho rato en la hamaquita sin rechistar mientras yo hacía las tareas de casa.

Tuvimos la hamaca Fold de Jané y fue una gran compra, estuve a punto de volver a comprarla para el tercero pero nos regalaron una. Puedes encontrarla en la sección de hamacas de Exclusivas del bebé.

3. Cochecito

A pesar portear mucho, en mi caso ha sido (y es) imprescindible el cochecito. No me gusta ir cargada con cosas, así que lo uso para llevar el bolso con las cosas del bebé y para meter la compra en la cesta.

Creo que es el artículo para bebés que más dolores de cabeza provoca a la hora de elegirlo ¡hay cientos!

En mi caso, siempre he optado por uno de dos piezas (silla de paseo y capazo) comprando a parte una buena silla para el coche. Excepto con Anuar, que nació en verano y compré directamente una silla de paseo homologada desde el nacimiento.

4. trona

Otro artículo necesario para mi es la trona. A la hora de las comidas nos gusta conversar y pasar un buen rato en familia, por lo que el peque no puede ser menos y es la forma de tenerle a nuestra altura. A todo esto, claro está, que es un artículo muy práctico para darle de comer al bebé.

Como pasa con todos los artículos de bebé, hay muchísima variedad para adaptarse a todas las situaciones. En nuestro caso, nos fue muy bien una trona con posiciones de altura y reclinado. Así el bebé podía «sentarse» a la mesa con nosotros desde muy pronto con la trona reclinada. También me permitía bajarla a la altura del sofá para darle la merienda en el salón.

5. área de juegos

Considero que en ninguna casa con bebés o niños debería faltar una zona de juegos. En nuestro salón, que es donde pasamos la mayor parte del tiempo, siempre hemos tenido un espacio para que los niños jueguen. Cuando ya gatean o caminan, no suelen quedarse en ese rinconcito, pero por lo menos tenemos un punto donde guardar y ordenar todos los juguetes.

Como ves, no hablo de cuna, esterilizador, calienta biberones, parque,… y es que como dije al principio, mis imprescindibles no tienen porqué ser los tuyos.

¿Me cuentas cuáles son tus cinco imprescindibles?