Me estrené en la maternidad jovencita, en 2007 con 22 años. 

Aún no sé muy bien como logré convencer al Sr. Esposo para llegar a ser familia numerosa. Él decía que hasta que el mayor no tuviese unos diez años, no íbamos a por el hermanito. Supongo que le gustó lo de ser papá, porque a los dos años ya venía el segundo y antes de que cumpliese los diez años, ya habían llegado dos más. 

En julio de 2014 nos liamos la manta a la cabeza y nos mudamos a Alemania, concretamente a Frankfurt, la ciudad de la Señorita Rottenmeier. En Frankfurt estuvimos apenas 2 meses, el ajetreo de la ciudad no va con nosotros y nos trasladamos a un pueblito tranquilo a unos 30km. Por ese entonces se me conocía en redes como Mamá en Frankfurt y así se llamaba también el blog.

Allí estuvimos hasta septiembre de 2019, momento en el que regresamos a España.

Al poco llegó la pandemia y el debut de nuestra pequeña con diabetes tipo 1. La situación me hizo cambiar mucho, pero a mejor.  Aprendí a prestar más atención a las pequeñas cosas y a valorar lo realmente importante, por eso dejé de estar tan activa en redes y en el blog.  No lo quiero abandonar definitivamente, pero si darle un cambio de rumbo centrado en el homeschooling y la lectura.