El destete nocturno es algo que trae de cabeza a muchas mamás de bebés un poco grandecitos porqué no vemos el momento en que comience a dormir del tirón y nos deje descansar mejor.

Hoy te voy a contar como he destetado a la niña, a sus 16 meses, por la noche y los motivos que me llevaron a tomar la decisión.

Para ponerte en situación: nosotros colechamos con los dos pequeños. El niño, de 3 años y medio, dormía en nuestra cama y la niña, a mi lado, en una cuna de colecho. Pero llevábamos varias semanas que la niña pasaba toda la noche en nuestra cama, literalmente enganchada al pecho. Yo no me podía ni mover y estábamos todos bastante apretados e incómodos.

Eso fue lo que nos llevó a tomar la decisión de intentar el destete nocturno. Hablo en plural porqué iba a ser una cosa de dos. Decidimos probar lo que comúnmente se llama «plan padre» que consiste en que sea el papá quien se ocupe de atender al bebé por las noches.

Quizá te estés llevando las manos a la cabeza porqué tu bebé es uno de esos que parece poseído si lo atiende otra persona que no seas tu. Sí, no estás equivocada, va a llorar lo más grande (al menos la primera noche).

Mi niña está acostumbrada a que su padre también la atienda durante el día, pasamos las 24 horas juntos y eso era una gran ventaja. Probablemente si el papá trabajase fuera, hubiese sido un proceso un poco más complicado o largo. 

Bebé dormido con papá

La primera noche fue la más durilla. Le di la última toma y la cogió su padre para dormirla. Como no entendía nada, lloró enfadada, más bien gritando, pero como estaba bastante cansada, se durmió rápido. Para nuestra sorpresa solamente se despertó una vez pero su papá la acurrucó y siguió durmiendo.

La segunda noche ya no lloró, solamente se quejó un poquito pero se durmió tranquilamente. Esa noche no se despertó hasta las 7 de la mañana. ¡No me lo creía!

A partir de ahí, después de la toma, la cogía su padre y ya no se quejaba, jugaba con él, le hacía carantoñas, etc. y se dormía. Pasadas 3 semanas, ella misma se va con papá cuando acaba la última toma, se acurruca y se duerme relajada y contenta.

Los despertares nocturnos son cosa de la historia, algún día se medio despierta por calor o por sed, pero tocándola un poco o bebiendo agua, sigue durmiendo. Por el momento sigue atendiéndola su padre, porqué las pocas veces que hemos probado que lo haga yo, es como darle a un botón que hace que se ponga muy nerviosa buscando el pecho.

Aquí quiero aclarar que destetar al bebé por la noche (o por completo) no significa que vaya a dormir del tirón. En nuestro caso ha sido casualidad, porqué el segundo y el tercero siguieron despertándose hasta los tres años más o menos.

Padre acostando al bebé en la cuna

En nuestro caso, la niña cena con los hermanos sobre las siete de la tarde. Procuro ofrecerle alimentos que se que le gustan y se los va a comer bien, porqué como a esa hora ya está cansada, si le doy algo que no le acaba de convencer, se que no querrá cenar.

Otro cambio que hicimos, fue sustituir la cuna de colecho por una camita para el niño y pasar a la niña toda la noche a nuestra cama. Primero porqué el niño se mueve mucho y tenía a mi marido molido a patadas y segundo porqué pensábamos que la niña también dormiría mejor entre los dos.

Sinceramente, estoy muy sorprendida por lo bien que nos ha ido y lo rápido que ha sido. Eso sí, las tomas durante el día han ido en aumento, no se si será una etapa de más demanda o que la naturaleza es sabia y compensa lo que no toma de noche.

¿Me cuentas tu experiencia con el destete nocturno?