Coronavirus, todos en casa: Las claves para no perder los nervios

En nuestra casa, lo inusual es lo cotidiano. Somos una familia que, por nuestra dinámica particular, ya estábamos acostumbrados a pasar muchas horas juntos: mi marido y yo trabajamos desde casa, compartiendo 24 horas juntos. Además, con nosotros está nuestra hija pequeña, de 2 años y medio, que no va a la guardería, y el mayor, de 12 años, que hace homeschooling. Los otros dos pequeños, aunque asisten al colegio, disfrutan de su tiempo libre en el hogar sin la necesidad de actividades extraescolares. Nuestro hogar es nuestro mundo y hoy quiero compartir contigo cómo mantener la serenidad y el equilibrio en estos tiempos desafiantes.

Con la llegada del coronavirus, muchas familias se han visto abrumadas por un cambio repentino: la rutina diaria se ha interrumpido, los niños están en casa sin clases presenciales, y los padres deben ajustar su trabajo o asumirlo desde el hogar. Para nosotros, los españoles, conocidos por nuestro espíritu sociable y amor por el aire libre, este encierro representa un reto aún mayor. Pero es crucial recordar que estas medidas son por el bien común, y cuanto antes las interioricemos, más rápido podremos superar esta crisis.

Mucho tiempo dentro de casa

En la mayoría de casas, se pasa el día fuera trabajando y la pareja se encuentra por las noches y los fines de semana. Pero durante el día, cada uno está acostumbrado a llevar su propio ritmo y organización. Pero ahora, si toca trabajar desde casa y además con los niños, puede crearse cierta tensión.

Una de las claves es que hay que compartir la gestión de los niños: ¿Quién va a preparar la comida?, ¿quién se encarga de ayudar a los niños con las tareas del cole?, ¿Quién limpia la casa? Y una larga lista de cosas por hacer.  Sin una organización, la discusión está servida.

Cómo dije antes, nosotros estamos ambos en casa y tenemos unas tareas más o menos establecidas flexibles, nos amoldamos a las circunstancias de cada día.

Esta situación es una oportunidad para descubrir nuevas dimensiones de la vida familiar, para compartir más tiempo juntos y redescubrirnos mutuamente. Siempre nos quejamos de lo ajetreado que es el día a días, ahora toca aprovechar ese tiempo.

Explicar lo que está ocurriendo a los niños

Ahora mismo, los niños están contentos con el cierre de los colegios y, por supuesto, lo viven como unas vacaciones. Pero todo esto está sucediendo en un contexto de alarma y, con el paso de los días, la prolongación de los días que pasan en casa, no poder salir a jugar aunque sea al parque con sus amiguitos, comenzará a avivar su ansiedad y preocupación y seremos los padres quienes tendremos que afrontarlo.

Por lo tanto, es importante explicar a los niños las verdaderas razones del cierre del colegio con un lenguaje simple y claro apropiado para su edad. De esta manera se evita que los niños sustituyan los motivos reales por miedos excesivos y se les ayudará a comprender las reglas a seguir y el porqué no podemos salir.

En casa, los mayores ya lo entienden perfectamente, pero con el tercero nos está costando hacerle entender que el coronavirus no es algo físico que se puede ver. Él se imagina algo ahí fuera acechando y le da un poco de miedo.

En internet se está publicando mucho contenido, en forma de cuentos, canciones… y seguramente te serán de gran ayuda. La serie Érase una vez el cuerpo humano también es de gran ayuda.


Cartel de la Generalitat de Catalunya

Juega mucho

Ahora que dispones de tiempo, aprovecha estos días para jugar con tus hijos. Es una oportunidad maravillosa para hacer todas esas actividades que en una situación normal no es posible. También podéis hornear un bizcocho de chocolate o galletas, disfrutar con los juegos de mesa o echar unas partidas a los videojuegos.

Según dicen los expertos, es importante encontrar una forma de optimismo y esperanza, pero basada en una actitud de conciencia y responsabilidad. Ahora estamos en la fase de shock, luego vendrá una fase de crecimiento postraumático que tiene aspectos positivos. Seremos más conscientes de nuestra vulnerabilidad porque esta epidemia nos está haciendo comprender que no basta con pensar solamente en nosotros mismos, que tenemos que ir todos a una y seguir las indicaciones que se nos dan para que no siga avanzando a esta velocidad.

Después de experimentar esta sensación de fragilidad, tendremos la oportunidad de apreciar más la vida.

#yomequedoencasa ¿Y tú?