Nosotros somos una familia un tanto peculiar, pasamos muchas horas en casa y soy consciente que quedarse en casa durante tantos días podría alterar el equilibrio familiar si no estáis acostumbrados.

Mi marido y yo trabajamos juntos desde casa, pasamos literalmente 24 horas juntos. Además, con nosotros está nuestra hija pequeña de 2 años y medio que no va a la guardería y el mayor, de 12 años, que hace homeschooling. Los otros dos niños sí van al cole pero no hacen extraescolares. Tenemos un estilo de vida muy casero y he creído oportuno daros algunos tips para sobrellevar estos días.

De un día para otro, las familias nos encontramos en una situación repentina inusual: niños que no van a la escuela y no hacen actividades extraescolares, padres que tampoco pueden ir a trabajar y, en algunos casos, han de hacerlo desde casa, otros que ni siquiera pueden dejar de ir al trabajo y la situación se vuelve todavía más complicada porque tampoco pueden dejar a los niños con los abuelos, entre otras.

De repente se nos pide que hagamos el esfuerzo de cambiar nuestro estilo de vida, algo bastante complicado si tenemos en cuenta que los españoles somos muy sociables y nos encanta pasar tiempo fuera de casa rodeados de gente. Pero hay que ser conscientes de la situación que estamos viviendo y que es por el bien de todos.  Cuanto antes lo asumamos, antes podremos combatirlo.

Mucho tiempo dentro de casa

En la mayoría de casas, se pasa el día fuera trabajando y la pareja se encuentra por las noches y los fines de semana. Pero durante el día, cada uno está acostumbrado a llevar su propio ritmo y organización. Pero ahora, si toca trabajar desde casa y además con los niños, puede crearse cierta tensión.

Una de las claves es que hay que compartir la gestión de los niños: ¿Quién va a preparar la comida?, ¿quién se encarga de ayudar a los niños con las tareas del cole?, ¿Quién limpia la casa? y un larga lista de cosas por hacer.  Sin una organización, la discusión está servida.

Cómo dije antes, nosotros estamos ambos en casa y tenemos unas tareas más o menos establecidas flexibles, nos amoldamos a las circunstancias de cada día.

Esta situación es una oportunidad para descubrir nuevas dimensiones de la vida familiar, para compartir más tiempo juntos y redescubrirnos mutuamente. Siempre nos quejamos de lo ajetreado que es el día a días, ahora toca aprovechar ese tiempo.

Explicar lo que está ocurriendo a los niños

Ahora mismo, los niños están contentos con el cierre de los colegios y, por supuesto, lo viven como unas vacaciones. Pero todo esto está sucediendo en un contexto de alarma y, con el paso de los días, la prolongación de los días que pasan en casa, no poder salir a jugar aunque sea al parque con sus amiguitos, comenzará a avivar su ansiedad y preocupación y  seremos los padres quienes tendremos que afrontarlo.

Por lo tanto, es importante explicar a los niños las verdaderas razones del cierre del colegio con un lenguaje simple y claro apropiado para su edad. De esta manera se evita que los niños sustituyan los motivos reales por miedos excesivos y se les ayudará a comprender las reglas a seguir y el porqué no podemos salir.

En casa, los mayores ya lo entienden perfectamente, pero con el tercero nos está costando hacerle entender que el coronavirus no es algo físico que se puede ver. Él se imagina algo ahí fuera acechando y le da un poco de miedo.

En internet se está publicando mucho contenido, en forma de cuentos, canciones… y seguramente te serán de gran ayuda. La serie Érase una vez el cuerpo humano también es de gran ayuda.

Cartel de la Generalitat de Catalunya

Juega mucho

Ahora que dispones de tiempo, aprovecha estos días para jugar con tus hijos. Es una oportunidad maravillosa para hacer todas esas actividades que en una situación normal no es posible. También podéis hornear un bizcocho de chocolate o galletas, disfrutar con los juegos de mesa o echar unas partidas a los videojuegos.

Según dicen los expertos, es importante encontrar una forma de optimismo y esperanza pero basada en una actitud de conciencia y responsabilidad. Ahora estamos en la fase de shock, luego vendrá una fase de crecimiento post-traumático que tiene aspectos positivos. Seremos más conscientes de nuestra vulnerabilidad porque esta epidemia nos está haciendo comprender que no basta con pensar solamente en nosotros mismos, que tenemos que ir todos a una y seguir las indicaciones que se nos dan para que no siga avanzando a esta velocidad.

Después de experimentar esta sensación de fragilidad, tendremos la oportunidad de apreciar más la vida.

#yomequedoencasa ¿Y tú?