Tortitas con fresas, sirope de chocolate y miel: nuestra receta familiar de fin de semana

En casa, los fines de semana tienen sabor a desayuno especial. Cada sábado o domingo, Aisha y yo preparamos tortitas caseras con fresas, sirope de chocolate y miel. Es nuestro ritual familiar, un momento tranquilo y divertido que compartimos juntas, y que, sin duda, se ha convertido en una tradición que nos encanta.
Siempre que comparto alguna foto en redes me preguntáis por la receta… ¡así que por fin la dejo aquí por escrito para que también la podáis disfrutar en casa! 😊
Y aprovechando que estos días mi hija tiene que exponer la receta en el colegio, hemos preparado un descargable en formato ficha que ella entregará a sus compañeros ¡y que también dejo al final de este post para que podáis guardarlo o imprimirlo en casa!

Ingredientes (para 8 tortitas aprox.)
Para la masa:
- 2 huevos
- 120 g de harina de avena (puede ser de trigo)
- 180 ml de leche (puede bebida vegetal)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla*
- 7 g de levadura química (tipo impulsor)
*Nosotras sustituimos la esencia de vainilla por 2 cucharadas de proteína con sabor a vainilla. Aporta un toque dulce con un sabor menos artificial, y además ¡le da un extra nutritivo a la receta!
Para acompañar:
- Fresas frescas
- Sirope de chocolate
- Miel

Paso a paso
1. Mezclar todos los ingredientes
En un bol, añade los huevos, la harina, la leche, la vainilla y la levadura. Mezcla bien con unas varillas o, si tienes batidora, mejor aún: así evitas que queden grumos.
2. Cocinar las tortitas
Engrasa ligeramente una sartén pequeña y caliéntala a fuego medio. Vierte una porción de masa (puedes usar un cucharón para que sean todas del mismo tamaño).
Cuando empiecen a salir burbujitas en la superficie, ¡es momento de darles la vuelta! Déjalas unos segundos más por el otro lado hasta que estén doradas.

3. Decorar y disfrutar
Una vez listas, llega la mejor parte: ¡decorarlas! Añade por encima unas rodajas de fresa, un chorrito de sirope de chocolate y un poquito de miel. El contraste es delicioso, y a los niños (y no tan niños) les encanta.
Un momento para saborear y compartir
Lo que más me gusta de esta receta no es solo lo rica que está, sino lo que representa: un rato de conexión, risas y cucharones llenos de masa que crean recuerdos bonitos.
Si quieres instaurar tu propio ritual de fin de semana o simplemente sorprender con un desayuno especial, estas tortitas son una opción fácil, saludable y deliciosa.
Si los haces, ¡me encantaría que me lo contaras o que compartas una foto y me etiquetes!