La llegada de un bebé a la familia supone tener que comprar bastantes cosas, entre ellas un bolso maternal.

¿Por qué un bolso de maternidad?

Vale, sí… para llevar sus cosas te sirve cualquier bolso, pero los maternales tienen ciertas características que los hacen más prácticos cuando se trata de las cosas de un bebé.

Los bolsos maternales suelen tener varios bolsillos y compartimentos para ordenar bien las cositas del bebé, además suelen ser de tela impermeable para que si llueve no se nos moje lo de dentro o para que si, por ejemplo se nos abre el biberón, el líquido no salga hacia afuera.

La mayoría llevan corchetes o enganches para poderlo colgar del cochecito o silla de paseo, porqué suele ir cargado de cosas (en exceso) y llevarlo del hombro es molesto.

En el mercado puedes encontrar bolsos de mil marcas, tamaños, formas, colores, materiales, precios… vaya, qué es algo que si has de elegirlo tu, seguro le das muchas vueltas hasta que des con el ideal ¡y más si eres una loca de las cosas de bebés como yo!

Yo no soy de usar bolso para mi, no me es cómodo. Quizá sea porqué he ido empalmando bebés y me he acostumbrado a usar el bolso del carrito. Tengo solamente un mini bolso para mi para cuando voy sin bebé, lo más sencillo y barato que encontré, pero tengo 3 bolsos maternales y ¡estoy esperando que me llegue otro más! Lo se, con la llegada de la niña, las compras se me han ido de las manos. Y todos esos, sin contar los que tuve con los dos mayores que los regalé cuando nos vinimos a Alemania…

La primera vez que usemos el bolso maternal seguramente sea para llevar las cosas del bebé al hospital pero será un accesorio que nos acompañará al menos durante los dos primeros años del bebé.

¿Cómo elegir el bolso maternal?

Teniendo en cuenta que al bolso de maternidad se le suele dar mucho uso, debemos fijarnos en ciertas cosas para que nos sea práctico:

  • Tamaño: Como en el bolso llevaremos bastantes cosas (sobretodo los primeros meses) es importante fijarse en el tamaño. Han de caber los pañales, toallitas, cambiador, mantita, muda, algún juguete, termo con agua y biberones si no toma pecho,… pero tampoco debemos comprarlo excesivamente grande y que luego sea pesado y nos dificulte el manejo.
  • Diseño: Es importante tener en cuenta la distribución del bolso y la forma para que nos resulte práctico. Son muy cómodos los que tienen bastantes bolsillos y compartimentos para ordenar bien las cosas y que nos sea más fácil encontrarlas. Un bolso sin compartimentos no es práctico, acaba todo revuelto y es fácil que las cosas se ensucien.
  • Manejo: Si necesitas que se cuelgue del carrito deberás fijarte en los enganches. No todos adaptan de la misma forma al manillar y conviene probarlos para evitar que luego se nos escurran para abajo. Y si vas a portear o prefieres llevarla colgado, fíjate en que las correas y asas sean cómodas, ¡algunas se clavan!
  • Materiales: Debemos buscar un bolso de materiales resistentes, que esté bien reforzado por la parte inferior para que no se dañe al dejarlo en el suelo. Un bolso de tela tiende a deformarse, mientras que los de polipiel, loneta, plastificados… son más resistentes.

Por eso yo tengo varios, de distintos tamaños y materiales para usar uno u otro según la ocasión. Bueno, y porqué los que tengo de Anuar no me pegan con el cochecito de la niña, todo sea dicho.

Personalmente para los primeros meses me gusta utilizar un bolso maternal más grande pero como a medida qué crecen llevas menos cosas, luego prefiero usar otro más pequeño y ligero.

¿Y tu, cómo te organizas?