Estas semanas atrás las hemos tenido pasadas por agua, con lo que no hemos podido salir a jugar fuera y por lo tanto he tenido que improvisar actividades para tenerlos entretenidos.

A cualquier niño le gusta pintar y marranear con pinturas, así que tenía el éxito asegurado. Les propuse hacer un dibujo con sellos hechos a mano.

Para ello les sugerí que buscasen objetos por el patio que les pudiesen servir para estampar y reunieron hojas, piedras, palos…

Después de experimentar con estos, les propuse hacer unos sellos DIY con cosas que tenemos por casa.

Descubrieron que se pueden hacer sellos con muchas cosas. Por ejemplo podemos tallar figuras en una patata. Si no tenemos gubias, podemos usar un cuchillo pero conociendo a mis hijos no lo vi seguro. Así que usamos unos moldes de galleta a modo de guía.

También podemos fabricar los sellos con goma eva. Si queremos una actividad todavía más entretenida, podemos dibujar y recortar las formas en una lámina de goma eva. En nuestro caso tenía figuras ya cortadas de un set que compré una vez en los chinos y al que todavía no le había dado uso. Lo único a tener en cuenta es que deben tener un poco de grosor porqué si no, vimos que no estampa bien. Así que es buena idea pegar varias capas.

Como base para pegar la goma eva se puede usar cartón, trozos de madera, tapones de corcho, tapas de botes de cristal, piedras… ¡lo que se os ocurra!

Otra idea que tuvieron fue aprovechar los tubos de cartón del papel del baño para crear sus sellos.

Estas actividades las llevamos a cabo con mis hijos de 6 y 9 años, pero pueden adaptarse a todas las edades. Anuar, de 22 meses, estuvo experimentando un unas eponjas con formas y disfrutó mucho. Tanto que si me descuido, ¡estampa hasta con los pies!

Mi conclusión de esta actividad es que a los niños les encanta estampar y crear sus historias. Por lo que os recomiendo que la llevéis a cabo o al menos os hagáis con un buen lote de sellos de goma para entretenerlos en momentos de crisis. Nosotros los tenemos de distintas formas, con dibujos y hasta letras para que la imaginación fluya.