Cómo afrontar el diagnóstico de diabetes tipo 1 en niños: Mini guía para padres

Recibir un diagnóstico de diabetes tipo 1 en un niño es una experiencia abrumadora y aterradora para los padres y cuidadores. Justo se cumplen 3 años del debut de mi hija y he elaborado esta mini guía para ayudarte a comprender y manejar la situación con confianza, proporcionando información y recursos que te permitirán ofrecer el mejor apoyo posible a tu hijo.

  1. Entender la diabetes tipo 1

Antes de profundizar en el manejo de la enfermedad, es crucial tener una comprensión básica de qué es la diabetes tipo 1.

Es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca y destruye las células beta productoras de insulina en el páncreas, resultando en la incapacidad del cuerpo para producir insulina. La insulina es una hormona esencial que regula los niveles de azúcar en la sangre, por lo que las personas con diabetes tipo 1 deben recibir inyecciones de insulina o usar una bomba de insulina para mantener sus niveles de azúcar en la sangre en el rango objetivo (entre 70 y 180 mg/dL.).

  1. Buscar apoyo médico

Después de un diagnóstico de diabetes tipo 1, es fundamental contar con un equipo médico sólido y confiable. Esto puede incluir un endocrino pediátrico, un educador en diabetes y, a ser posible, un psicólogo. El equipo médico te guiará en el manejo de la diabetes de tu hijo y te enseñará cómo administrar las inyecciones de insulina, monitorear los niveles de azúcar en la sangre y ajustar las dosis de insulina según sea necesario.

  1. Educación y formación

Aprender todo lo que puedas sobre la diabetes tipo 1 te permitirá apoyar mejor a tu hijo. Participa en sesiones de educación en diabetes y talleres para aprender sobre la administración de insulina, la planificación de comidas y el monitoreo de glucosa en la sangre. También es fundamental mantenerse actualizado sobre los avances en el tratamiento y la tecnología relacionados con la diabetes tipo 1.

  1. Comunicación abierta

Habla abierta y sinceramente con tu hijo sobre su diagnóstico, adaptando la información a su nivel de madurez y comprensión. Asegúrate de que se sienta cómodo haciéndote preguntas y expresando sus preocupaciones. La comunicación efectiva es clave para crear un entorno de apoyo y comprensión.

  1. Fomentar la independencia

A medida que tu hijo crezca y aprenda a manejar su diabetes, es importante fomentar su independencia y permitirle asumir más responsabilidad en el cuidado de su salud. Esto incluye enseñarle cómo medir sus niveles de azúcar en la sangre, administrar su insulina y reconocer y tratar los síntomas de hipoglucemia o hiperglucemia.

Niño o niña con bomba de insulina con el catéter puesto en el abdomen
Niño o niña con bomba de insulina
  1. Encontrar apoyo emocional

El diagnóstico de diabetes tipo 1 puede generar emociones difíciles tanto para los padres como para los niños. No dudes en buscar apoyo emocional y asesoramiento para ti y tu hijo. Grupos de apoyo locales o en redes sociales, terapia familiar y foros de discusión pueden ser recursos útiles para compartir experiencias y aprender de otros padres y cuidadores en situaciones similares. En Instagram hay una bonita y gran comunidad azul.

  1. Crear una red de apoyo

Comparte el diagnóstico de tu hijo con familiares, amigos, maestros y personal escolar. Informar a las personas cercanas a tu hijo sobre su condición les permitirá brindar apoyo emocional y práctico cuando sea necesario. También asegúrate de que los cuidadores y maestros sepan cómo manejar situaciones de emergencia relacionadas con la diabetes, como episodios de hipoglucemia.

  1. Establecer rutinas saludables

Un estilo de vida saludable es esencial para el manejo exitoso de la diabetes tipo 1. Establece rutinas regulares que incluyan una dieta equilibrada, actividad física y un horario de sueño consistente. Además, asegúrate de que tu hijo participe en actividades sociales para fomentar su bienestar emocional y mental.

  1. Estar preparado para los desafíos

A lo largo de la vida de tu hijo, es probable que enfrentes desafíos relacionados con la diabetes tipo 1. Estos pueden incluir problemas de crecimiento, cambios hormonales durante la pubertad o dificultades emocionales. Mantén una comunicación abierta con tu equipo médico y busca apoyo adicional cuando sea necesario.

  1. Mantener una actitud positiva

Si bien un diagnóstico de diabetes tipo 1 es muy doloroso, es importante recordar que con un manejo adecuado, tu hijo puede llevar una vida prácticamente normal y ser feliz. Mantén una actitud positiva y enfócate en el bienestar de tu hijo en lugar de en las limitaciones impuestas por la diabetes.

Cuando te dan el diagnóstico de diabetes en tu hijo, es muy común experimentar una serie de emociones que pueden asemejarse a un proceso de duelo. Estas emociones pueden incluir negación, enojo, tristeza y miedo. Cada persona enfrenta y procesa estas emociones de manera diferente, pero es importante reconocer que estas reacciones son normales y esperadas ante un diagnóstico que cambiará la vida de tu hijo y la tuya.

Pero te prometo que poco a poco irás viendo las cosas de otro color.

Afrontar un diagnóstico de diabetes tipo 1 en un niño puede ser un desafío, pero con información, apoyo y recursos adecuados, puedes ayudar a tu hijo a manejar su enfermedad y vivir una vida plena y saludable. Al educarte a ti mismo, establecer rutinas saludables y mantener una comunicación abierta con tu hijo y el equipo médico, podrás enfrentar con éxito los desafíos que presenta la diabetes tipo 1.