Microtia en niños: Qué es y cómo mejorar la audición
El otro día, estaba pasando el rato saltando de cuenta en cuenta de Instagram, cuando topé con el perfil de la mamá de una niña con microtia. La niña tiene las orejas más pequeñas de lo normal y me creó interés por qué el Sr. Esposo tiene las orejas bastante pequeñas. Así que me puse a indagar y llegamos a la conclusión que podría tratarse de microtia, ya que además no escucha del todo bien.
He recopilado información y escrito este post para las familias que tienen un hijo diagnosticado con microtia o atresia. Explico lo que es la microtia y la atresia, los diferentes tipos y clases de sordera que pueden estar relacionados con la microtia o la atresia y cómo se puede manejar la microtia, la atresia y cualquier sordera asociada.
¿Qué son la microtia y la atresia?
La microtia es un término utilizado para describir la malformación de la parte externa de la oreja y puede variar en gravedad dependiendo si se trata de alteraciones menores (como que la oreja sea más pequeña de lo normal) o hasta que el pabellón auricular no existe y está asociada con la ausencia del canal auditivo. La ausencia del canal auditivo se conoce como atresia. La microtia está frecuentemente acompañada de atresia porque el oído externo y el canal auditivo se desarrollan juntos durante el embarazo. En algunos casos el canal auditivo puede parecer normal desde fuera, pero termina en un callejón sin salida en el interior.
La microtia normalmente afecta a un lado, lo que se conoce como microtia unilateral. La microtia unilateral afecta más a menudo al oído derecho que al izquierdo. Aproximadamente uno de cada diez niños con microtia se ven afectados en ambos lados cuando se conoce como microtia bilateral.
Se sabe que la microtia afecta aproximadamente a uno de cada 8.000-10.000 nacimientos y que en las familias donde ya hay una persona con microtia o atresia hay una probabilidad de aproximadamente 1 entre 20 de que los futuros niños tengan la misma condición.
¿Cuál es la causa de la microtia y la atresia?
La microtia o atresia ocurren cuando la parte externa del oído no se desarrolla normalmente durante las primeras etapas del embarazo. Las razones exactas de la microtia o atresia siguen sin estar claras, aunque se sabe que suele ser un evento aleatorio y único. Es importante que los padres entiendan que no fue causado por nada que la madre haya hecho mal antes o durante el embarazo, pero también he leído que hay investigaciones médicas que han sugerido que ocasionalmente algunos medicamentos tomados durante el embarazo o factores ambientales pueden estar involucrados.
Los tipos de sordera que pueden estar asociados con la microtia y la atresia
Hay diferentes tipos de sordera dependiendo de qué parte del oído no funciona como debería, pero es la conductiva la que está asociada con la microtia y la atresia.
La sordera conductiva se produce cuando el sonido no puede pasar eficazmente a través del oído externo y medio al oído interno (cóclea y nervio auditivo). La microtia y la atresia pueden estar asociadas con deformidades del oído medio e interno que afectarán directamente al nivel de sordera.
Grados de microtia
- Grado I: Una oreja ligeramente pequeña con estructuras identificables y un pequeño pero presente canal auditivo. La microtia de grado I no suele asociarse con la sordera.
- Grado II: Un pabellón auricular parcial con un canal auditivo cerrado. La microtia de grado II causa sordera conductiva.
- Grado III: El pabellón auricular, el canal auditivo y el tímpano no están presentes. Puede haber un pequeño lóbulo en forma de cacahuete cerca de donde estaría el pabellón auricular. La microtia de grado III causa sordera conductiva.
- Grado IV: También conocido como anotia y significa «sin oído».
Dependiendo de las partes del oído afectadas, por lo general un niño con microtia y atresia tendrá una sordera moderada de entre 40 y 70 dB en el oído en cuestión.
El cuidado de la sordera causada por la microtia y la atresia
Si tu hijo tiene una pérdida de audición, recibirás apoyo continuo y el especialista te aconsejará sobre los servicios de intervención temprana de tu zona o comunidad autónoma. El servicio de intervención temprana podrá aconsejarte sobre cómo fomentar una buena comunicación, si es necesario el uso de audífonos, el apoyo que necesita en la escuela, entre otros temas. También es probable que reciba terapia del habla y el lenguaje, apoyo audiológico y que podáis asistir a sesiones de información para los padres, incluso a encuentros de familias organizados por las distintas asociaciones.
Según el tipo y el nivel de sordera, hay varias opciones disponibles:
Audífonos convencionales
Los audífonos pueden ser útiles para niños con cualquier nivel de sordera. El tipo de audífono que será adecuado para tu hijo dependerá del tipo y nivel de sordera que tenga y del grado de microtia presente. Los audífonos funcionan amplificando (haciendo más fuerte) los sonidos que entran en el oído.
Audífonos de conducción ósea anclados en el cráneo
Los niños con microtia de grado II, III o IV no pueden usar un audífono convencional detrás del oído y necesitan audífonos de conducción ósea. Estos utilizan una almohadilla vibratoria que permite que el sonido sea conducido a través del hueso en lugar de a través del oído medio. Se llevan en una diadema con el vibrador detrás de la oreja, que se apoya en el hueso mastoideo (parte del cráneo detrás de la oreja).
Cirugía
Según el grado de la malformación, puede que no sea posible usar audífonos y que sea necesaria una cirugía. Esto dependerá de si el oído medio e interno están presentes y se desarrollan con normalidad.
Hay tres opciones para mejorar quirúrgicamente la apariencia de la oreja:
- Reconstrucción de la oreja con cartílago
- Reconstrucción con un marco artificial
- Prótesis
Lo más importante de todo, la atresia y la microtia son completamente tratables.
Exención de responsabilidad: Este contenido no pretende sustituir el consejo médico profesional, el diagnóstico o el tratamiento. Consulta siempre al médico, pediatra u otro proveedor de salud calificado cualquier pregunta que puedas tener sobre tu salud o la de tus hijos.
