Hace un tiempo, María de Notas de mamá verde comentó en Intagram que le había comprado mucha ropa de segunda mano a su enano. Yo he comprado algunas cosas de segunda mano, pero la verdad, nunca se me había ocurrido comprar ropa usada.

Claro que tampoco es lo mismo comprar para dos, que para tres o cuatro… Porqué en casa, el mediano hereda prácticamente todo del mayor y solo comprába para el primero y para el tercero, y alguna cosilla más de arreglar, para el del medio.

Luego llegó la niña, a la que hay que equipar por completo ya que no tenemos a nadie que nos pase ropa de niña. Y en este punto, viendo lo rápido que crece y que hubo ropa de recién nacido que, con todo el dolor de mi corazón, no llegó a estrenar (y mira que lo intenté, pero no hubo manera de meterla en esa ropita diminuta) es cuando me acordé de María.

En Alemania es muy normal comprar cosas de segunda mano, son muy ahorrativos, será por eso que les va tan bien. En la mayoría de pueblos y ciudades, se suelen organizar los conocidos Flohmarkt, cuya traducción sería Mercados de pulgas. Un día os hablaré de ello, porqué da para un post entero.

Así que metí en Ebay y descubrí un usado nuevo mundo. La gente vende lotes de ropa en buenas condiciones y a precios de risa. ¡Mira!

No me lo pensé dos veces y me puse a buscar alguna cosilla para Aisha, almenos para estar por casa y así solo comprar en tienda la ropa de calle. Enseguida encontré un lote de cuatro conjuntos que compré por el módico precio de ¡dos euritos!

Como ves, están en perfecto estado y dos de ellos son de una tienda en la que este tipo de conjunto ronda los 15 euros. De los otros dos no conozco la marca. Además, la chica se esmeró y me los entregó en forma de paquetito con un lazo.  Quedé realmente contenta con la compra.

Para los niños hay muchísimos lotes de ropa estupenda para el colegio o la guardería, abrigos para el invierno (que nunca viene mal tener varios por lo que pueda pasar), camisetas y pantalones de interior térmicos… en definitiva, cosillas de batalla que no hace falta que estén en perfectísimo estado.

Pero ahí no acaba la cosa, si quieres ahorrar todavía más, también puedes vender la ropa que se les quede pequeña. Por lo que ahora, en vez de deshacerme de toda la ropa pequeña, organizo lotes, saco unas fotos y los cuelgo en Ebay.

Y no solo lo puedes hacer con la ropa, si no con todo el resto de cachibaches que acompañan el mundo infantil. Desde el típico equipamiento de bebé (cuna, cochecito, trona…), hasta juguetes y libros. Porqué como dijo alguien una vez, «lo que es basura para ti, puede ser un tesoro para otro».