Diabetes tipo 1 y colegio: cómo preparar a los profesores y compañeros

Cuando un niño con diabetes tipo 1 comienza el colegio, uno de los mayores retos es garantizar que el entorno escolar esté preparado para atender sus necesidades. No solo implica una adaptación para el niño, sino también para los profesores, el personal de apoyo y sus propios compañeros de clase. Una buena preparación es clave para que el pequeño se sienta seguro y pueda disfrutar de su etapa escolar sin limitaciones innecesarias.
En nuestro caso, mi hija Aisha comenzó en 2º de primaria con 7 años, después de haber hecho infantil en casa (homeschooling) y 1º de primaria con una maestra domiciliaria, ya que no había vetlladora disponible en nuestra zona.
La importancia de la figura de la vetlladora
Para quienes no lo conozcan, una vetlladora es un auxiliar de educación especial, también llamado monitor de soporte a la integración. Su función principal es brindar apoyo a los alumnos con necesidades educativas especiales (NEE) para fomentar su autonomía y mejorar su calidad de vida en el aula. En nuestro caso, la vetlladora se encarga de supervisar la glucosa de Aisha y, mediante contacto directo con nosotros por WhatsApp, darle instrucciones sobre si debe administrarse insulina (Aisha lleva una bomba de insulina), tomar zumo o glucosa, hacerse un capilar, etc.
Este curso, por fin, Aisha cuenta con una vetlladora, aunque solo 20 horas semanales, por lo que asiste al colegio cuatro días a la semana. Conseguir este apoyo no fue fácil y en otro artículo contaré todo el proceso que seguimos hasta lograrlo. La falta de auxiliares en el sistema educativo es un problema que afecta a muchas familias con niños que tienen diabetes tipo 1 u otras condiciones que requieren atención especial.
La formación a profesores y personal del centro
Al inicio del curso, organizamos una reunión con la directora y la vetlladora en la que realizamos una formación sobre diabetes tipo 1, adaptada a las necesidades específicas de Aisha. Es importante entender que cada diabetes es única y que los protocolos generales no siempre son 100% aplicables a todos los niños, por lo que se deben personalizar.
En esta sesión, explicamos aspectos fundamentales como:
- Cómo funciona la diabetes tipo 1 y por qué los niños con esta condición necesitan supervisión constante.
- Signos de hipoglucemia e hiperglucemia y cómo actuar en cada caso.
- Uso de la bomba de insulina y monitorización continua de glucosa.
- Importancia de la flexibilidad en ciertos momentos.
Posteriormente, repetimos la formación con todo el claustro de profesores para resolver dudas e inquietudes. Además, dejamos en el centro un dosier detallado con toda la información sobre la diabetes de Aisha para que pudieran consultarlo en cualquier momento. Es fundamental que el personal educativo tenga acceso a información clara y actualizada para que sepan actuar con seguridad.

La reacción de los compañeros
Afortunadamente, la adaptación de Aisha ha sido muy positiva. Muchos de sus compañeros ya conocían su situación, ya que el curso anterior había asistido a algunas actividades puntuales y también porque todos los días recogíamos a su hermano en la escuela. Además, el colegio utilizó mi cuento infantil sobre la diabetes tipo 1 para explicarles a los niños de forma sencilla y cercana en qué consistía la condición de Aisha.
Los alumnos y profesoras han sido extremadamente receptivos y se han involucrado al máximo. Nos han facilitado mucho la transición, lo que ha sido clave para que Aisha se sienta cómoda y segura en su nuevo entorno escolar. A veces, los propios niños son los mejores aliados en la inclusión, ya que, cuando reciben la información adecuada, son muy empáticos y comprensivos.
Consejos para otras familias en la misma situación
Si tu hijo con diabetes tipo 1 está a punto de empezar el colegio o cambiar de centro, aquí van algunos consejos que pueden ayudarte a que la adaptación sea lo más fluida posible:
- Solicita una reunión previa con la dirección y el personal de apoyo para explicar las necesidades de tu hijo y coordinar su atención.
- Ofrece una formación personalizada a los profesores y auxiliares para que comprendan cómo actuar en cada situación.
- Prepara un dosier informativo con los aspectos clave de la diabetes de tu hijo y déjalo en el centro para consultas.
- Involucra a los compañeros de clase explicando la diabetes de manera sencilla y cercana.
- Mantén una comunicación constante con el colegio para resolver dudas y ajustar la atención según sea necesario.
- Asegúrate de que el centro tenga un protocolo claro para emergencias en caso de hipoglucemia severa.
- Habla con otros padres en situaciones similares, compartir experiencias puede ser de gran ayuda.
- Revisa periódicamente cómo se siente tu hijo en el colegio y si necesita algún ajuste en su rutina.
La inclusión de niños con diabetes tipo 1 en el colegio es posible cuando hay una buena comunicación y formación. Asegurar que tanto el personal educativo como los compañeros estén informados y sensibilizados marca la diferencia en su bienestar y autonomía dentro del aula. Con la preparación adecuada, podemos garantizar que los niños con diabetes tipo 1 disfruten de su etapa escolar con seguridad y felicidad.