Un campamento de verano siempre será una experiencia gratificante para nuestros hijos. Aprender divirtiéndose no puede ser visto de otra manera y es que, independientemente que sea un campamento deportivo, científico, de idiomas, teatro, arte… siempre será una experiencia única para ellos. En un campamento, aprenderán cosas que normalmente no aprenden en casa y ¡se divertirán un montón creando momentos únicos que no olvidarán en resto de sus vidas!

4 beneficios importantes que aportan los campamentos de verano
1. Se relacionan con otros niños

¡Y de qué manera! Las actividades de los campamentos de verano ayudan a los niños a comunicarse con otros sobre aficiones similares, estrategias para ganar juegos, se apoyan entre ellos en las aventuras, trabajan en equipo; en fin, comparten momentos únicos que, a su vez, fomentan otros valores como el compañerismo, la sociabilidad y la empatía.

2. Practican deporte

Un campamento de verano es la oportunidad perfecta para descubrir cuál es ese deporte que más le gusta o para el que más tiene talento. En la amplia variedad de campamentos que se ofrecen, hay algunos dirigidos a varios deportes o a uno en particular. Así que, si tu retoño/a ha mostrado interés por el tenis, por el baloncesto o por el fútbol, entre otros, puedes buscar cuál es la mejor alternativa para que se inicie en ese deporte, lo disfrute y se divierta.

No olvides que también hay opciones de campamentos en piscinas y en el mar, como los deportes derivados del surfing, la natación y muchos más. Son geniales para ser disfrutados en pleno verano y rodeado de otros campistas, sin duda, ¡lo mejor de lo mejor!

3. Fomentan la creatividad

Los campamentos de verano están llenos de actividades que fomentan la creatividad en los más pequeños. Cantar, tocar algún instrumento, pintar un cuadro (y sentirse como Dalí) y participar en obras de teatro para descubrir que le gusta la actuación son algunas de las muchas cosas que hará que su imaginación vuele.

Tener creatividad le ayudará a encontrar soluciones a los problemas más inesperados, además, un niño creativo será un adulto con capacidad de adaptarse a cualquier entorno.

4. Aprenden a apreciar la naturaleza

Las diferentes actividades que se realizan al aire libre enseñan a los niños a apreciar el valor que tiene el medio ambiente. Aprenden a observar los árboles, las plantas y los animales como parte de ellos mismos y del entorno en el que conviven en el día a día. Las actividades ecológicas les enseñan a respetar la naturaleza de una forma significativa y experiencial. Definitivamente, en un campamento de verano toman parte activa del cuidado del medio ambiente.