Despidiendo 2019, un gran año #Mi2019bloguero

El 2019 comenzó en Alemania, entre petardos y cohetes, como se estila allí, en un clima gris y frío (al que no echo ni pizca de menos) y termina a 1.200 kilómetros, con 15 grados y solete.

Y es que este año ha dado para mucho, ha sido un año de muchos cambios y nuevos comienzos. ¡La de vueltas que da la vida! En nuestra familia esa expresión es bastante literal, ya que enseguida nos liamos la manta a la cabeza y nos tiramos a la piscina. Los planes no son nuestro fuerte, no logramos seguirlos, somos más de improvisar y que sea lo que tenga que ser. Eso de la zona de confort es para aburridos, la vida está para vivirla, no para verla pasar.

A principios de año, ni se nos pasaba por la cabeza dejar Alemania. Había sido muy duro lograr la estabilidad económica que teníamos y, a pesar de lo difícil que es estar lejos y sin entender a nadie, estábamos bien.

Crecimiento profesional

A finales de febrero, Javi Pastor y su curso de copywriting Adopta un copy aparecieron en mi camino. Una tarde de aburrimiento recibí un newsletter de alguna lista a la que estoy suscrita y, al final del correo, venía un anuncio de un trainig gratuito con Javi para descubrir como vivir de escribir. Nunca me lo había planteado, sacaba unos dinerillos escribiendo para medios de prensa de vez en cuando, pero no lo veía como una profesión, yo estaba muy contenta y entretenida con mi tienda. Pero me llamó la atención y, como era gratis, me apunté. El cursillo duró 2 semanas y ¡me encantó! Se despertó en mí una nueva vocación. Siempre me ha gustado escribir y seguramente estaba ahí ya, pero dormida. El curso es caro, no nos vamos a engañar, era un desembolso inesperado, importante, pero con un empujoncito del Sr. Esposo, que siempre me ha animado a escribir, espanté mis miedos y me apunté. Tres meses después, constituía mi nuevo emprendimiento como copywriter con un par de proyectos sobre la mesa.

Pero el cambio profesional no quedó solo en eso, no, todavía hay más. Mi nuevo negocio necesitaba una web y yo tenía un programador en casa, así que lo lie para que me echara una mano con el diseño de la web y ¡oye! Montar una web es muy entretenido.

No sé si he contado alguna vez que me encanta el arte y que hice el bachillerato artístico. Estuve a puntito de apuntarme a diseño en lugar de a magisterio (sí, por si tampoco lo sabes, en realidad soy maestra) pero me dio pereza tener que ir a estudiar a Barcelona.

Volviendo a la web… me encantó el proceso de pensar como iba a ser la web, visualizarla y llevarla a cabo. Fue muy relajante y gratificante verla finalizada, igual que cuando acababa algún cuadro. Teníamos delante de las narices otra opción de negocio y tampoco lo dejamos escapar. Después de 12 años vendiendo online, sabemos como funciona el comercio electrónico y tenemos el conocimiento suficiente para el diseño y desarrollo de tiendas online. Así es como, a principios del verano, nació diseñotiendaonline.es.

A nivel familiar

Luego llegó el verano y vinimos 10 días a España a ver a la familia. Esta vez, nos alquilamos un apartamento en la playa y fue maravilloso. Tan maravilloso que fantaseamos con la idea de dejar Alemania e irnos, de nuevo, a vivir a la playa  (antes de irnos vivíamos frente al mar). Nos volvimos con un sentimiento extraño y unas ganas locas de volver.

Comenzó el curso escolar en Alemania y la cosa no mejoró, el mayor comenzaba el instituto y no le acababa de ir bien, lo estaba pasando un poco mal. ¿Recuerdas que al principio del post te he dicho que no nos lo pensamos mucho para saltar a la piscina? Pues eso hicimos, una semana antes de que comenzara el curso escolar en España, cerramos la tienda, hicimos las gestiones pertinentes y lo dejamos todo atrás.

¡No podemos estar más contentos de la decisión tomada!

Es cierto que aquí la situación económica es la que es, pero estar con la familia, entender a la gente, tener sol y buena comida, lo compensan con creces.

El blog

El blog… Cuando parecía que comenzaba a despegar, vinieron muchos meses de trabajo por todo lo que te he contado, y lo dejé bastante aparcado. Y, para acabar de rematar, hace poco cambié el dominio para dejar atrás a Mamá en Frankfurt y Don Google me ha penalizado bastante (mucho) el posicionamiento, pero poco a poco, ¡resurgiré!

Pero esto no ha evitado que me tope con personas fantásticas por estos mundos blogueros y, por eso, para finalizar, te traigo una recopilación de mis blogs favoritos:

  1. La mamá de Ángela, la aventura de ser madre.
  2. Kucavana, la autocaravana que viaja en familia.
  3. Bimadre de bichis, concienciando en la inclusión.
  4. El plan de mamá, Maternidad, crianza y familia.
  5. Las 7 líneas de mi escudo, una diversa y divertida familia.
  6. Mamá Lowcost, actividades, juegos y un montón de ideas.
  7. El puzzle azul, hablemos de autismo.
  8. En mi humilde opinión, opiniones y recomendaciones de todo tipo.

Este 2019 ha sido magnífico en todos los sentidos, así que solo espero y deseo que el 2020 sea, por lo menos, igual de genial.

¡Feliz año nuevo!