5 Disfraces de Halloween de última hora (fáciles y con ropa de casa)

¡Que no cunda el pánico! Halloween está a la vuelta de la esquina y tu peque todavía no tiene disfraz. Entre el trabajo, el cole y las mil cosas del día a día, es normal que se nos eche el tiempo encima. Pero no te preocupes, no necesitas gastar una fortuna ni ser un experto en costura para conseguir un disfraz increíble.
La solución está en tu propio armario y en los cajones de casa. Con un poco de imaginación y los materiales adecuados, puedes crear disfraces de Halloween caseros que sorprenderán a todos. Aquí te dejamos 5 ideas de última hora, tan fáciles como resultonas.
El clásico fantasma (que nunca falla)
El disfraz de fantasma es el rey de los disfraces de última hora. Es reconocible al instante, súper fácil de hacer y siempre tiene un punto divertido y espeluznante.
Materiales:
- Una sábana blanca vieja (o un trozo de tela grande).
- Tijeras.
- Un rotulador negro.
- Opcional: cadenas de juguete o tela gris para decorar.
Paso a paso:
- Coloca la sábana sobre la cabeza del niño para medir la altura correcta. Debe cubrirle el cuerpo pero sin que se tropiece al caminar. Recorta el sobrante.
- Con la sábana puesta, marca suavemente con el dedo dónde quedan los ojos.
- Retira la sábana y recorta dos agujeros para los ojos. Para un toque más cómico, puedes dibujar dos óvalos negros con el rotulador en lugar de recortarlos.
- ¡Y ya está! Para un extra, puedes añadirle unas cadenas de plástico o jirones de tela gris cosidos en los bordes para un efecto más terrorífico.

La momia más divertida del sarcófago
Este disfraz requiere un poco más de paciencia, pero el resultado es espectacular y muy divertido de preparar. ¡Convertir a tu peque en una momia recién salida de su tumba es más fácil de lo que parece!
Materiales:
- Ropa blanca o de color claro para la base (camiseta de manga larga y leggings o pantalón de chándal).
- Varios rollos de vendas (o tiras de una sábana blanca vieja).
- Imperdibles o cinta adhesiva de doble cara.
- Opcional: café frío o té para «envejecer» las vendas.
Paso a paso:
- Si quieres un look más antiguo, sumerge las vendas en café o té frío y déjalas secar. Esto les dará un tono amarillento y desgastado.
- Viste al niño con la ropa blanca.
- Comienza a enrollar las vendas alrededor de su cuerpo, empezando por los tobillos y subiendo. No aprietes demasiado, debe estar cómodo.
- Ve superponiendo las tiras y sujetando los extremos con imperdibles o cinta de doble cara. Deja algunos trozos colgando para un efecto más desaliñado.
- Repite el proceso en los brazos y el torso. Deja la cara al descubierto o envuélvela con cuidado, asegurándote de que pueda ver y respirar bien.

Robot del futuro (con cajas recicladas)
Si tienes cajas de cartón por casa de algún pedido online, ¡tienes un tesoro! Este disfraz de robot es perfecto para dar rienda suelta a la creatividad y usar todo tipo de materiales reciclados.
Materiales:
- Dos cajas de cartón: una grande para el cuerpo y una más pequeña para la cabeza.
- Papel de aluminio o pintura plateada.
- Tapas de botellas, CDs viejos, botones, etc.
- Pegamento o pistola de silicona.
- Cúter o tijeras.
Paso a paso:
- En la caja grande, recorta agujeros para la cabeza y los brazos. En la pequeña, un agujero para que asome la cara.
- Forra ambas cajas con papel de aluminio o píntalas de color plateado.
- ¡Ahora toca decorar! Pega las tapas de las botellas como si fueran botones, los CDs como paneles de control y todo lo que se te ocurra para darle un aire futurista.
- Para las antenas, puedes usar limpiapipas o dos yogures líquidos vacíos pegados en la parte superior de la cabeza.

Espantapájaros adorable
Un disfraz cálido, cómodo y con un encanto rústico. Solo necesitas rebuscar en el armario para encontrar las prendas adecuadas.
Materiales:
- Una camisa de cuadros.
- Unos vaqueros viejos.
- Un sombrero de paja.
- Rafia o paja (la encontrarás en tiendas de manualidades o bazares).
- Pintura facial (negra y roja).
- Cuerda o un cinturón viejo.
Paso a paso:
- Viste al niño con la camisa de cuadros y los vaqueros.
- Coge pequeños montoncitos de rafia y mételos por los puños de la camisa, el cuello y los bajos del pantalón para que parezca que el disfraz está relleno de paja.
- Ata una cuerda a modo de cinturón por encima de la camisa.
- Con la pintura facial, dibuja un par de parches en las mejillas, una nariz triangular naranja o roja y una sonrisa cosida con líneas negras que vaya de lado a lado.
- Por último, colócale el sombrero de paja, ¡y a asustar cuervos!

Gato negro misterioso
Elegante, sencillo y un clásico que nunca pasa de moda. Este disfraz es ideal si buscas algo muy rápido de preparar y que además sea cómodo de llevar.
Materiales:
- Ropa negra (camiseta y leggings o pantalón).
- Una diadema.
- Cartulina o fieltro negro.
- Un trozo de alambre o un limpiapipas negro.
- Pintura facial negra.
Paso a paso:
- Viste al niño completamente de negro.
- Para las orejas, recorta dos triángulos de cartulina o fieltro negro y pégalos a la diadema.
- Para la cola, envuelve el alambre o el limpiapipas con más fieltro negro o simplemente úsalo tal cual. Sujétala a la parte trasera del pantalón con un imperdible.
- Con la pintura facial, dibuja una nariz de gato en la punta de su nariz y unos bigotes largos en las mejillas. ¡Miau!

¡La creatividad es tu mejor disfraz!
Como ves, no hace falta complicarse para tener un disfraz de Halloween original y divertido. La clave está en usar la imaginación y aprovechar lo que ya tienes por casa.
Y ahora que ya tienes el disfraz, ¿qué tal si preparas la decoración? Echa un vistazo a nuestras 2 ideas de decoración para Halloween con lámparas y telarañas para crear el ambiente perfecto.
¿Tienes alguna otra idea de disfraz de última hora? ¡Cuéntanosla en los comentarios!











